Entre arenas sin mares, entre el azul y el marrón conjugándose tímidamente en el silencio entre el hablar bajito para no despertarte velar tus sueños mientras retiro la arena de mi cuerpo… te observo de reojo en la ducha tú cuerpo no ha cambiado…tú cara casi nada, el cabello más largo…ahora mi cabello es más corto que el tuyo y se enreda en tus manos mientras te pido tímidamente que me cuentes un cuento… necesito sentirme protegida… y por alguna extraña razón cuando estoy contigo me siento más protegida y desprotegida, segura e insegura.
Este lugar no ha cambiado mucho desde la última vez que vinimos, los bares, las personas aún parecen reconocerme algunos sonríen, otros se sorprenden, de mi inesperada visita, de la extraña decisión de buscarte y encontrarte pero es que me haces falta cada sábado…cada medio día tú voz.
Hoy estamos nuevamente caminando como ayer entre arenas sin mares, entre líneas dibujadas en mi cuerpo, entre líneas dibujadas en la tierra entre líneas dibujadas en tú cuerpo, entre promesas por fin cumplidas, entre el mono que descansa en tú brazo y un colibrí recostado en mi espalda… aquí estamos nuevamente sin saber bien que hacemos, sin saber por donde caminaremos, si nuestros caminos seguirán juntos, si el mañana es nuestro…si el pasado nos perteneció siempre…sólo sabemos que el pasado es pasado, que el futuro se construye y que el presente se vive… si a los amigos les gusta nos alegrará sino nos reiremos y nos tomaremos un café con la vida...un café con la vía
