viernes, 2 de enero de 2009

Un nuevo encuentro

Conocerte, descubrirte
contar las pecas de tú espalda
mientras duermes
te vez tan perfecto e imperfecto al mismo tiempo
tan niño y tan hombre
tan fuerte y tan débil
yo sólo te observo de reojo
te veo dormir exhausto
indefenso
te veo recostado sobre mis senos
y mi piel te llama a gritos
…no me dejes…no te vayas
Te despierto con un beso en el oído
y tus manos recorren locamente mi cuerpo
y repitiendo el acto más antiguo del mundo
entras en mi desesperadamente
como si fuera la última vez que nos vemos
hasta que los dos caemos rendidos en la cama
recuesto mi cabeza en tu pecho
y esta vez tú velas mi sueño
hasta que nos tocan la puerta
es hora de despertarse
es hora de irse
despedirse con un simple beso
con un hasta luego
esperando ansiosa el próximo encuentro

lunes, 29 de diciembre de 2008

Brindemos por los amores del pasado

El año se va acabando y cuando el año termina el pasado nos ronda, el pasado merodea nuestra cabecita, trayéndonos recuerdos unos buenos otros malos, a los recuerdos buenos simplemente los traemos al presente a los malos los dejamos en el pasado “donde habita el olvido”.
Las últimas semanas del año siempre son las ideales para ver a los amigos que no viste durante todo el año, y por casualidades del destino los amigos que no viste durante todo el año suelen ser nuestros ex enamorados, parejas, o para decirlo de una manera más simple sin entrar en categorías… nuestros ex amores… es como tener una amnesia durante al año y durante una semana y media traer todo el pasado hacia el presente o tal vez el presente hacia el pasado dependiendo de si lo vemos con ojos occidentales o no.
Para no perder la costumbre quedé con los que considero las personas más importantes en mi vida, para tomar un café con algunos, con otros un baile, con otros unas aguas y con el más especial un día en la playa.
De cada uno aprendí una cosa diferente, con cada uno me descubrí en etapas distintas, a cada uno lo quería tanto como ayer, debe ser que tengo un pequeño problema con cerrar las historias siempre dejo el cuento sin el “vivieron felices comiendo perdices” siempre dejo el cuento abierto para los mañanas o para los ayeres y definitivamente esto trae muchos problemas.
Mi semana comenzó con un café en el z (para variar) con mi artista plástico favorito hablando del arte, de sus exposiciones de sus proyectos, de cómo le había ido desde la última vez que hablamos, por cierto todo parece irle perfecto, así que me alegró mucho por él, y espero que le vaya mejor aún.
De ahí unas aguas en los edificios de la residencial San Felipe, hablando de música de vida, de mucha vida, de jazz, de blues, de trova, de indie, burlarnos un poco de los nuevos cumbieros de Barranco, reír y reír, divertirnos al máximo, gritar en la azotea de la casa para dejar las cosas malas afuera… por lo visto a él también le va bien
Otro café esta vez con mi antropólogo, seguiré trabajando con él el próximo año, seguiré aprendiendo de su inteligencia, podremos trabajar juntos, podremos sonreír como si nada paso entre nosotros, como si la vida no nos hubiera juntado, espero que si por lo pronto un café ice nos acompaña y un baile en la noche nos espera.
Luego el chico que me regalaba cronopios, el que me dejaba una carta en la mañana desde Paris, el muchacho de malabares y zancos saltarines, de sombrillas de verano, de amaneceres bonitos, esperarlo en una esquina entre Larco y Pardo para caminar hasta que nos cansemos y pasemos por una aguas a refrescarnos creernos pequeños de nuevo.
Por último ver al más querido de todos y no es que no tenga un cariño muy grande por cada uno pero a él lo quiero más porque hemos compartido tres años juntos y mucha vida con él playa, con él arenas, y vida, amaneceres y anocheceres, atardeceres en la playa viendo la puesta de sol amaneceres para ver cómo nace el sol, tirarle rayas a los niños malcriados, jugar como niños, unos cuantos hongos y correr entre el verde, riéndonos libres.
A ellos los vi en la semana soy consciente que me falta ver a un amigo (él sí un amigo) que nuestra relación se ha deteriorado y que la he pasado por muchos pleitos virtuales, pero que le tengo un cariño muy grande, tal vez ya no lo vea este año, igual le desearé un feliz año y una copa de vino a su salud.
Y una copa de vino para todos los amores del pasado para todos los amores que vendrán