lunes, 15 de junio de 2009

desiciones

Debo alejarme…debo alejarme…debo alejarme…debo alejarme…debo alejarme…debo alejarme…debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme…debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme… debo alejarme…debo…
Debo alejarme de ti pensaba mientras te miraba ahí sentado robándome una sonrisa, un pensamiento…una mirada esquiva… te miraba intranquila como pidiéndote perdón de algo que no sé, que tal vez no tenga porque pedírtelo… tal vez no tenga o tal vez sí…
Recuerdo días con olor a jazmín…de Lince a pueblo Libre hay 20 minutos de distancia, 20 minutos de preocupación y de auto recriminación… tantas veces había recorrido ese camino y nunca se me hizo tan largo…nunca se me hizo tan frío, tan gris, tan irremediablemente obsesivo el acercarme a tú casa…las cuadras eran largas…los segundos parecían minutos…y mi corazón latió más fuerte…tan fuerte… que la persona de mi costado lo oyó y tuve miedo, miedo de verte de sentirte ajeno o propio…
Toqué la puerta de tú casa…nadie me abrió… me senté a fumar un cigarro el viento suele jugar con mis cabellos casi siempre, los lleva hacia mi rostro y yo los llevo hacia atrás…así nos divertimos jugando un tiempo, hasta que te veo ahí caminando hacia mi con ese rostro sereno, luces igual que hace unos meses antes que te fueras de crucero recorriendo playas, dejando un amor en cada puerto… eres tú la misma chompa roja, tus cabellos largos ondulados, el cigarro entre tus delicadas manos de artista… te acercas parece que los meses no han pasado, te vez exactamente como hace unos meses solo el andar pesado me hace ver que no todo andaba bien…
Caminamos incómodamente ninguno se anima a hablar…yo sé de antemano lo que pasa y tú no quieres que te mire con lástima, con pena, entonces fumamos y fumamos en silencio… el café esta frío y tú sigues sin animarte a hablarme, tantas llamadas perdidas que no contesté por priorizar otras llamadas…conversamos de tonterías de la vez que nos robaron en miraflores por seguir el ruido del mar, te miro fijamente y sigues sin animarte a contarme nada…te odio tanto a veces por no tenerme confianza, necesito que me grites, necesito que me pegues, que simplemente hagas algo para llamar mi atención algo que me haga sentir culpa, que me haga sentir mal, pero no, sigues ahí sentado mirándome hablando de cosas sin sentido…tal vez no me tienes tanta confianza, tal vez no quieres autocompasión… te pregunto por tu delgadez, sin duda se te ve más delgado, un poco mayor también, esquivas el tema… preguntas si estoy saliendo con alguien…no estoy sola completamente sola… ríes no crees aunque lo que te digo es verdad… entonces seguimos fumando el café se ha terminado…preguntas por la selva…te acuerdas que me gustaba mucho…demasiado…una vez viajamos juntos a me Iquitos y fue increíble amanecer abrazados frente al amazonas digo tímidamente mientras ríes de cómo suelo tropezarme con las palabras…me preguntas por mi trabajo, otra vez trabajo con las Floras según Diana no hay feministas jóvenes inteligentes y por eso recurren a mi…necesito el dinero…necesitan juventud… te ríes, estas cada vez más suelto… al fin te animas a hablarme seriamente…me cuentas tus problemas…estuve esperando tanto que me contaras como estas pero cuando te animas a hablar…cuando lo cuentas todo me siento más torpe e inútil que cuando llegué y no puedo contener las lágrimas…pero me cuentas un chiste siempre animándome…que locura yo debería ser la que lo hace… sólo quiero abrazarte, besarte y decirte que todo va estar bien, que todos estaremos bien que viajaremos por el mundo en un crucero largo…disfrutaremos de playas y amaneceres nuevos…pero sólo atino a decir otra tontería “si te pasa algo te juro que tomo los hábitos…nunca más estaré con nadie”… ambos nos miramos y soltamos una carcajada, el momento tenso pasó y preferimos no comentar más el tema…caminamos rumbo a tú casa…esta exactamente igual a como la deje…los adornos…el árbol de higos viejo…tú padre sentado en el mueble…tú madre arreglando el jardín…me quedo un momento más en tú cuarto escuchando música mientras te enseño los pasos de baile que aprendí con Morella…bailo con mi sombra mientras me miras desde tú cama con un tanto de intriga…con un tanto de recelo…”yo sólo quiero verte bailar”
Es hora de partir… de regreso con el viento…voy pensando en la promesa que le hice mitad mentira, pero también mitad verdad…yo creo que si algo te pasa no me voy a recuperar, no voy a poder superarlo…y tal vez no sea tan mala idea tomar los hábitos… tal vez no sea tan mala idea ser monja…ser una hermana más…si total cuando terminé el colegio lo pensé seriamente…tal vez no sea una idea descabellada como parece…

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