sábado, 26 de julio de 2008

Tatuagem


Cuatro años es mucho tiempo, un día como hoy le hice a un amigo (aunque el no acepte nuesta amistad) una promesa... una promesa que según nosotros muchachos jóvenes nos uniría toda la vida... entonces entre risas, cigarros y una que otra bebida decidimos que nos haríamos ambos tatuajes de las lineas de nazca en el cuerpo yo el colibrí y él el mono, y así el tiempo fue pasando, la distancia nos gano, cada vez que nos veíamos siempre salía el tema del tatuaje...de una marca permanente.
Hoy después de cuatro años cumplí con esa vieja promesa, hoy cuando lo nuestro paso pero como te dije un día las promesas siempre las cumplo, aunque el dolor fue grande, aunque mi piel no soportó como hubiera querido el dolor, aún cuando sentí que miles de agujas carcomian mi piel, y no sentí tú mano cerca y no te sentí cerca aún así hoy cumplí contigo una vez más...hasta siempre...sólo me queda decirte que todo pasa pero que también todo queda...recuerda eso siempre...gracias por todo, por enseñarme lo bueno y lo malo de la vida...sólo me queda decirte promesa cumplida

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Linda promesa, además con las líneas de Nazca, un gran homenaje a una gran civilización, aunque dicen por ahí que fueron seres de otro planeta.

Felicidades por este post, por tus palabras finales, son una delicia y un honor que valores la palabra como fin supremo, ah, tambien felicidades por el blog.

por cierto, lo de huambrilla, creo que se refiere a una chica joven, pequeña o última de un clan, corrígeme si me equivoco.

un beso desde Madrid.

Nativa dijo...

Muchas gracias por el comentario...bueno huambrilla les dicen a las chicas jovenes en la selva del Perú, es como decir chiquilla