A lo lejos, tan lejos como puedas imaginarlo, ahí y un poco más lejos aún tengo una casa de adobe estucada con yeso; se esconde tras árboles de cedro, molle, tara y eucalipto, casi invisible para quienes solo acostumbran ver las cosas que le importan. Ahí está mi casa junto al río en la falda del cerro. yo deje ese lugar hace tiempo.Nostalgia es una palabra pequeña...
Cuando me recuesto sobre el verde interminable y miro el cielo azul, las nubes que pasan y los pájaros volando no pienso en nada, no tengo ganas de pensar en nada, es entonces cuando la loba tira de mi falda y quiere lamerme la cara, entonces me levanto, reanudamos la marcha, ella corre delante y yo voy tras ella, de vez en cuando se detiene me espera y se acerca, le gusta que jueguen con ella y vuelve a tirar de mi falda, le lanzo ramitas lo más lejos que puedo ella me las trae de vuelta, recojo tres amapolas, arranco un diente de león pido un deseo y soplo, ojala se cumpla.
Arrojo piedritas al río, me sumerjo en lo helado de sus aguas, pinchazos en la piel, hincones ojala se fueran con la corriente, ojala se llevara este extenso río la mayoría de mis malos pensamientos entre sus aguas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario